La añoranza de la risa… desde el baúl de los recuerdos.

La risa es el sustento de los pobres y la añoranza del buitre que esconde su lengua látigo piedra detrás de la risa de timadores que agitan su vida bajo la manga de mujeres con el sexo descompuesto que levantan la mano tímidamente pidiendo al mesero un pretexto para sentirse hermosas y necesitan seguir creyendo y se inventan un norte mientras me saco de las barbas un sol y de la cartera un horizonte para que lo vean todos y me atestigüen nuestro fin del milenio y un adolecente perpetuo con cara de fósil dormido criba el aire con su cabello y me digo a mí mismo que aburrido es todo esto he aquí la menstruación de mis uñas esto es un sonido en una fractura del tiempo en un accidente de la humanidad hay riesgo de naufragar y ahogarse en la última palabra quien la dice se vuelve trayectoria del tiempo raíz de la tierra fruto del polvo que no crecerá.

La risa es el sustento de los pobres y la añoranza de: el buitre que esconde su lengua, látigo, piedra detrás de la risa; de timadores que agitan su vida bajo la manga; de mujeres con el sexo descompuesto que levantan la mano tímidamente pidiendo al mesero un pretexto para sentirse hermosas.

Y necesitan seguir creyendo y se inventan un norte. Mientras, me saco de las barbas un sol y de la cartera un horizonte para que lo vean todos y me atestigüen. Nuestro fin del milenio y un adolecente perpetuo, con cara de fósil dormido, criba el aire con su cabello y me digo a mi mismo –qué aburrido es todo esto– he aquí la menstruación de mis uñas.

Esto es un sonido en una fractura del tiempo, en un accidente de la humanidad. Hay riesgo de naufragar y ahogarse en la última palabra… quien la dice se vuelve trayectoria del tiempo, raíz de la tierra, fruto del polvo que no crecerá.

Ni pobre, ni buitre, ni timador… mucho menos mujer con el sexo descompuesto. Siguen visibles mi sol y mi horizonte, pero no es importante que me atestigüen. Fue muy aburrido adolecer, pero no cribar… el fósil dormido dejó de serlo. El riesgo de naufragar y ahogarse es latente si se descontextualiza el sonido y se le considera ser la última palabra.