TRES

“No me quedó mas que hacerme a un lado
y dejar que su caballo se comiera a mi dama”
“Si lo haces con la menor es mejor,
más aún si es armónica”

Habrase visto semejante barbarismo: un caballo que come damas; hacerlo con una menor, que además es armónica. Las dos bellas mujeres (mera suposición) seguramente quedarán muy tranquilas mientras esto pasa.
Conocer el lenguaje nos ayuda a entender, incluso a disfrutar cada actividad.

El lenguaje nos sirve para expresar nuestras ideas (hablar y escribir) y para comunicarnos con los demás (escuchar y leer), pero cuando hablamos hacia adentro –mucha veces hacia afuera– nos sirve para pensar, para comunicarnos con nosotros mismos, para reflexionar sobre lo que pensamos, en lo que estamos diciendo, acerca de lo que hemos hecho y en lo que debemos pensar para actuar de tal o cual forma… o para recordar.

“Me pregunta la cantidad de libros que me había prestado.
Aún con los ojos abiertos, pero viendo hacia adentro,
los voy visualizando mientras expreso en voz alta:
uno, dos tres… Me ve, me escucha y se ríe.
Yo río también, y continúo…
cuatro, cinco…”

Podría escribir más acera de estos cuatro temas –lenguaje específico, hablar hacia adentro (o hacia afuera), la dinámica entre amigos– pero creo que merecen su espacio aparte. Por lo pronto me divertí mientras escribía esto.