ORGULLO

“no decepciones a tu papá… sabemos que eres corto de palabras, pero no te quedes callado”


Me surgen tantas ideas después de escuchar esto que no sé ni por donde empezar…

La primera es: esta idea nunca ha pasado por mi mente, me sorprende que por la tuya sí.

Eso de que soy corto de palabras creo que es un problema de apreciación de mis papás. Soy introvertido, prefiero escuchar y aprender lo más posible de quien se puede – (VS) – Valoro mucho mi opinión y no se la doy a cualquiera. Seguido me pasa que al opinar no todos comprenden lo que quiero decir ya que suelo dar por entendidos varios puntos, además prefiero la expresión escrita por lo que ya dije en la justificación.
La persona con quien debía hablar mostró tener un vocabulario muy limitado y la mayoría de mis participaciones en esa sesión de socialización fueron para terminar sus frases pendientes con dos o tres sugerencias mías. El corto de palabras no soy yo.

Recuerdo que en una ocasión mi papá me dijo: “eres un mediocre”. Lo escuché sorprendido. Se me quedó grabado ese instante a tal grado que olvidé el contexto. Sin embargo no es algo que rige mi forma de proceder en la vida, pero sí influye en mi forma de vivirla.
Alguna vez escuché al pensador Steven Hyde, de la Universidad de Wisconsin en Point Place, decir que los maestros son aquellos que tienen la capacidad de enseñar a hacer cosas para las cuales ellos no tienen la habilidad… creo que yo formo parte de esta clasificación gracias a ese comentario de mi papá.
Durante los años siguientes y hasta la fecha sigo preparándome-informándome para lo que viene…aunque en ocasiones eso para lo que me preparé no llega.
En mis años escolares siempre me preocupé más por aprender que por demostrar con calificaciones que lo hice. Consideraba que los buenos maestros eran quienes me lo reconocían, más que con un número, con sus palabras y/o con sus actitudes.

En 3º de primaria hubo un concurso de conocimientos. 2 alumnos de cada salón. Mi maestra se pasó 3 meses preparando a 2 de mis compañeros con promedio superior a 9.5. El día del examen le informaron que eran 3 y no 2. Me mandó llamar, hice el examen, fui el primero en terminar y fui el de mejores resultados de los 9 niños de 3º. Los otros 8 habían sido preparados durante 3 meses. Aquella era una buena maestra.

Durante mis cuatro años de licenciatura no hice preparativos para mi documento recepcional. Mis compañeros entregaban borradores a revisión cada dos meses durante los últimos dos años. En ese lapso de tiempo leí en promedio un libro o artículo relacionado con mi tema por semana. Cuando me pidieron, siete días antes, el ejemplar que leerían mis sinodales: apliqué mis encuestas un día; organicé y evalué la información el día siguiente; vacié mis ideas con pluma en papel al tercer día; durante los siguientes tres días y dos de sus noches redacté todo y lo transcribí. Fui de los pocos que lo hizo individualmente. Fui el único que hizo el examen profesional a puertas abiertas. Obtuve mención honorífica de mis sinodales. Ellos también eran buenos maestros.

Tal vez estas dos últimas anécdotas suenen arrogantes. La verdad es que las escribo y las narro lleno de orgullo.

En el aspecto académico estoy muy orgulloso de mí mismo, me es imposible pensar que mis padres no lo estén si soy, en la mayor parte, producto de su educación y ejemplo. En los demás aspectos de mi vida no es necesario que me los reconozcan con un número que demuestre cuán orgullosos están de mí, ya que son muy buenos maestros y, como tales, me lo hacen saber con sus actitudes. Estoy orgulloso de ustedes.


P.D. Tenía pensado hacer una lista de las personas de quienes estoy orgulloso, pero confundiría el estar orgulloso con el admirar.

Creo que para estar orgulloso de alguien más hay que participar de cierta manera

en la obtención de uno de sus logros y, para admirar no es necesario participar.

Además para admirar no es requisito que todo el paquete sea digno de admiración,

ya que lo que sí lo es puede salvar a alguien de ser un mediocre.

En cambio, no veo lo que no es digno de admirarse

en la persona de quien estoy orgulloso…

...yo me entiendo.

2 comentarios:

WXYZ dijo...

ERROR DE PERCEPCIÓN:

Un asaltado enfoca su vista en la pistola que le apunta por ser lo más impactante de su situación. De la misma forma enfoqué mi atención en lo más impactante de ese momento: la palabra mediocre.
Así como el asaltado olvida la cara de su asaltante, yo olvidé el contexto y, lo que es peor, con el paso de los años distorsioné la historia y todo su sentido al cambiar el sujeto de aquella frase que me dijo mi padre.

EL SUJETO NO ERA YO, SINO MI CALIFICACIÓN.

Con este nuevo enfoque, ahora que esta conclusión llegó a su destinatario, quien me hizo recordar en detalle aquella ocasión, creo que tomé el camino equivocado e hice plausible la primer frase.

Anónimo dijo...

ES IMPOSIBLE Q LO DESEPCIONES, ERES EL MEJOR DE SUS HIJO, ON EL Q PLATICA, AL Q LE ACEPTA CONSEJOS,AL Q LE PIDE FAVORES, AL Q AYUDA,CON EL Q ESTA SEGURO DE PODER CONTAR SIEMPRE,A TU HIJA bueno LA ADOoORA, SIN DUDA ERES EL Q MEJOR ELECCION A LA HORA DE ELEJIR PAREJA ASI Q MORTIFICACIONES NO LE DAS, ADORA A TU ESPOSA, TIENES UNA BUENA VIDA, ESTAS EN ARMONIA CON TU FAMILIA EN TU CASA, NO TIENES ENEMIGOS, TIENES UNA PROFECION, ERES MUSICO, ESCRITOR Y MUuUCHAS COSAS MÄS, UN HOMBRE CON UNA GRAN CALIDAD HUMANA, SEGURO DE TI MISMO Y FIRME EN TUS DESICIONES (si no, no estarias casados y ya 11 años ja,ja,) ERES UN HOMBRE EXCEPCIONAL, COMO POCOS Y COMO MUCHOS QUISIERAN SER.
SIEMPRE ESTAS AL PIE CON TUS PAPAS Y ERES UN BUEN REFLEJO DE ELLOS, ASI Q SERIA TONTO CREER Q TU PAPÅ NO ESTE ORGULLOSO DE TI.
ERES EL MEJOR PAPÄ, ESPOSO, HIJO, MAESTRO, AMIGO....
EL SIEMPRE ESTARA ORGULLOSO DE TI.
************YO TAMBIEN************
LoU